domingo, 6 de abril de 2014
jueves, 3 de abril de 2014
miércoles, 2 de abril de 2014
He aprendido a extrañarte
¿Que sería lo primero que te diría ahora?
"Hola. ¿Cómo estas? Ha pasado tiempo ya ¿eh? ¿Aún te acuerdas alguna vez de mí? Sé que no es lo que quieres oir pero yo sigo acordándome cada día. He sido incapaz de quitar de mi habitación todo lo que dejaste cuando te fuiste, y ahí sigue. Siendo lo primero que veo cada día al despertarme y lo último al acostarme. Pero ojalá fuese eso lo único que me recuerda a ti. Ya ni hablemos de cada vez que me pongo en el ordenador, sea el de la universidad o el de casa. Tampoco los he limpiado y siguen tanto el historial como el escritorio llenos de cosas tuyas. Durante bastante tiempo me dolía, y apartaba la vista cada vez que veía tu nombre o una foto tuya. ¿Por qué tengo que negar que yo también me sentía dolido? Creo que me merecía algo más por tu parte, al menos dejarme explicarme... Pero bueno, tampoco quiero remover el pasado. Los días han ido pasando y aunque no he dejado de acordarme de ti, lo que si que es cierto es que el dolor se ha ido apagando. Y con ello todas mis emociones. He vuelto a ese estado de pasividad perpetua en el que estaba cuando te conocí. Y eso es porque ya me he acostumbrado a echarte de menos. A echarme a la espalda la culpa de las cosas que hago, sean correctas o no, y cargar con el peso de las decisiones que todo el mundo acaba tomando por mí. Y no quiero. No quiero estar así porque esto no deja de ser un error. Puedes odiarme si quieres, puedes no volver a querer saber nada de mí nunca más. Pero necesito explicarme. No me creas si no quieres pero necesito saber que sabes todo lo que me ha pasado por la cabeza porque yo nunca te he mentido. Y todavía recuerdo como si fuese ayer cosas como lo mal que lo pasé aquel día de finales de diciembre en el que encima tuve que ir a montarle el ordenador a mi tío después de habernos peleado o lo contento que estuve para la noche de fin de año al saber que no era un puto gilipollas que se volvía a equivocar por enésima vez.
Ni siquiera sé como empezar. Llevo desde que te enfadaste queriéndome explicar y han pasado tantas cosas por mi mente que ya no sé cual es la mejor forma de hacerlo. Porque soy así, siempre he sido de darle muchas vueltas a las cosas y no puedo evitar pensar que si me justifico demasiado parecerá que es todo una mentira preparada y si no lo hago lo suficiente sonará como que me importa una mierda. Pero joder ¡no es así! Sé que lo primero que pensarás ahora que te hablo es que me acabo de acordar de ti y me he montado la historia de que he pensado en ti cada día y blablabla. Pero ahí reside el principal problema. ¿Si no te vas a creer nada de lo que te digo de que me sirve ser totalmente sincero? Es cierto que soy un manipulador. Joder se me daba demasiado bien. Pero enseguida vi que las cosas así no tenían gracia. Desde que me fui a vivir fuera de casa empecé a currarme las cosas por mí mismo, siendo como era. Y no sabes lo gratificante que es que te quieran por quien eres, no por quien aparentas. Por eso no tenía ninguna necesidad de fingir nada contigo y mucho menos siendo del quinto coño como eres que ni me iba ni me venía. Por eso me sentía tan cómodo contigo. Estando tan lejos no me daba vergüenza hablarte de como era, no me avergonzaba nada ya que tampoco podría ver tu cara de reproche en el caso de que existiese si ocurría algo desagradable. No recuerdo ninguna vez que tuviese miedo a decirte algo. Para mi toda nuestra amistad fue la que fue porque tu me aceptabas por como era, por eso en ningún momento quise pedirte nada más de lo que me ofrecías. Por eso, por eso, por eso. Siento que me repito pero es que es así. Cada vez que me enseñabas algo de ti me sentía feliz porque a mi también me gustaba que te abrieses a mí. ¿Por qué? ¿Crees que lo consideraba un logro? ¿"Otra tía más que cae en mis encantos"? No es así. En realidad era algo parecido a una confirmación de que todavía seguías aceptándome. Que no te espantaba el oscuro y desagradable yo que siempre he pensado que llevo por dentro. La primera vez que me mandaste una foto tuya con gafas, la primera vez que oí tu voz... Son momentos que no creo que olvide fácilmente. Curioso por otro lado que casi ni recuerde tu voz, ¿será por todo lo que me he esforzado en olvidar? Porque te puedo asegurar que en estos dos meses, no he abierto ninguna de las redes sociales que utilizábamos, ni he buscado tus perfiles, mirado tus fotos/vídeos o escuchado tus audios. Y es algo que me sorprende hasta a mí realmente, pues no me he sido capaz de "alejarme" tanto nunca de un tema que me reconcomía la cabeza. Siempre he sido débil y he acabado cediendo pero contigo no. De hecho me siento como si los dos necesitásemos lamernos las heridas y el orgullo para olvidarnos de algo que quizás se nos fue de las manos. Pero no por ello quiero perderte, porque sigues siendo alguien importante para mí y por eso necesito esto. Necesito ganarme tu perdón, y pelearé lo que haga falta para que logres entenderme, que no he actuado bien pero no por ello no estoy arrepentido.
Pero dejemos de hablar de mí por favor. ¿Tú como estas? ¿Qué tal los exámenes? ¿Qué tal el tema en casa? ¿Y los médicos? Sé que no me lo quieres decir. De hecho sé que hace rato que estoy hablando solo. Que no me perdonarás nada y que aunque lo hicieses, ahora estarías todavía más enfadada por creer que no me disculpé en su momento. Deberías pensar fríamente, y darte cuenta que nuestro único problema fue que estábamos demasiado juntos y demasiado lejos a la vez. Siento haberte presionado para que vinieses. Igual que tú a mí, no te creí hasta que estuviste aquí, no, hasta que ya hacía tiempo que te habías ido. Y ese fue mi error, y lo pagaré todo el tiempo que haga falta. Pues no sé si algún día seré capaz de perdonarme, soy así de autocrítico. No es la primera vez que fallo a alguien importante para mí y me han perdonado antes ellos que yo mismo.
Seguiría y seguiría y seguiría y seguiría pero... sé que esto no es lo que quieres oír. Por eso no te lo diré. Nada de esto. Por eso no me estoy preparando nada para el día en que te hable más que un "Hola. ¿Qué tal estas?" Y dejaré que me insultes, me ignores, me hagas lo que quieras mientras intento retomar una conversación contigo y todas estas palabras se me amontonan en la cabeza. Porque vendría hasta la mismísima puerta de tu casa a contartelo todo y que veas que no te miento pero serías capaz de no abrirme la puerta ¿verdad?
Te sigo echando de menos... Sólo quiero saber si tú también...
"Hola. ¿Cómo estas? Ha pasado tiempo ya ¿eh? ¿Aún te acuerdas alguna vez de mí? Sé que no es lo que quieres oir pero yo sigo acordándome cada día. He sido incapaz de quitar de mi habitación todo lo que dejaste cuando te fuiste, y ahí sigue. Siendo lo primero que veo cada día al despertarme y lo último al acostarme. Pero ojalá fuese eso lo único que me recuerda a ti. Ya ni hablemos de cada vez que me pongo en el ordenador, sea el de la universidad o el de casa. Tampoco los he limpiado y siguen tanto el historial como el escritorio llenos de cosas tuyas. Durante bastante tiempo me dolía, y apartaba la vista cada vez que veía tu nombre o una foto tuya. ¿Por qué tengo que negar que yo también me sentía dolido? Creo que me merecía algo más por tu parte, al menos dejarme explicarme... Pero bueno, tampoco quiero remover el pasado. Los días han ido pasando y aunque no he dejado de acordarme de ti, lo que si que es cierto es que el dolor se ha ido apagando. Y con ello todas mis emociones. He vuelto a ese estado de pasividad perpetua en el que estaba cuando te conocí. Y eso es porque ya me he acostumbrado a echarte de menos. A echarme a la espalda la culpa de las cosas que hago, sean correctas o no, y cargar con el peso de las decisiones que todo el mundo acaba tomando por mí. Y no quiero. No quiero estar así porque esto no deja de ser un error. Puedes odiarme si quieres, puedes no volver a querer saber nada de mí nunca más. Pero necesito explicarme. No me creas si no quieres pero necesito saber que sabes todo lo que me ha pasado por la cabeza porque yo nunca te he mentido. Y todavía recuerdo como si fuese ayer cosas como lo mal que lo pasé aquel día de finales de diciembre en el que encima tuve que ir a montarle el ordenador a mi tío después de habernos peleado o lo contento que estuve para la noche de fin de año al saber que no era un puto gilipollas que se volvía a equivocar por enésima vez.
Ni siquiera sé como empezar. Llevo desde que te enfadaste queriéndome explicar y han pasado tantas cosas por mi mente que ya no sé cual es la mejor forma de hacerlo. Porque soy así, siempre he sido de darle muchas vueltas a las cosas y no puedo evitar pensar que si me justifico demasiado parecerá que es todo una mentira preparada y si no lo hago lo suficiente sonará como que me importa una mierda. Pero joder ¡no es así! Sé que lo primero que pensarás ahora que te hablo es que me acabo de acordar de ti y me he montado la historia de que he pensado en ti cada día y blablabla. Pero ahí reside el principal problema. ¿Si no te vas a creer nada de lo que te digo de que me sirve ser totalmente sincero? Es cierto que soy un manipulador. Joder se me daba demasiado bien. Pero enseguida vi que las cosas así no tenían gracia. Desde que me fui a vivir fuera de casa empecé a currarme las cosas por mí mismo, siendo como era. Y no sabes lo gratificante que es que te quieran por quien eres, no por quien aparentas. Por eso no tenía ninguna necesidad de fingir nada contigo y mucho menos siendo del quinto coño como eres que ni me iba ni me venía. Por eso me sentía tan cómodo contigo. Estando tan lejos no me daba vergüenza hablarte de como era, no me avergonzaba nada ya que tampoco podría ver tu cara de reproche en el caso de que existiese si ocurría algo desagradable. No recuerdo ninguna vez que tuviese miedo a decirte algo. Para mi toda nuestra amistad fue la que fue porque tu me aceptabas por como era, por eso en ningún momento quise pedirte nada más de lo que me ofrecías. Por eso, por eso, por eso. Siento que me repito pero es que es así. Cada vez que me enseñabas algo de ti me sentía feliz porque a mi también me gustaba que te abrieses a mí. ¿Por qué? ¿Crees que lo consideraba un logro? ¿"Otra tía más que cae en mis encantos"? No es así. En realidad era algo parecido a una confirmación de que todavía seguías aceptándome. Que no te espantaba el oscuro y desagradable yo que siempre he pensado que llevo por dentro. La primera vez que me mandaste una foto tuya con gafas, la primera vez que oí tu voz... Son momentos que no creo que olvide fácilmente. Curioso por otro lado que casi ni recuerde tu voz, ¿será por todo lo que me he esforzado en olvidar? Porque te puedo asegurar que en estos dos meses, no he abierto ninguna de las redes sociales que utilizábamos, ni he buscado tus perfiles, mirado tus fotos/vídeos o escuchado tus audios. Y es algo que me sorprende hasta a mí realmente, pues no me he sido capaz de "alejarme" tanto nunca de un tema que me reconcomía la cabeza. Siempre he sido débil y he acabado cediendo pero contigo no. De hecho me siento como si los dos necesitásemos lamernos las heridas y el orgullo para olvidarnos de algo que quizás se nos fue de las manos. Pero no por ello quiero perderte, porque sigues siendo alguien importante para mí y por eso necesito esto. Necesito ganarme tu perdón, y pelearé lo que haga falta para que logres entenderme, que no he actuado bien pero no por ello no estoy arrepentido.
Pero dejemos de hablar de mí por favor. ¿Tú como estas? ¿Qué tal los exámenes? ¿Qué tal el tema en casa? ¿Y los médicos? Sé que no me lo quieres decir. De hecho sé que hace rato que estoy hablando solo. Que no me perdonarás nada y que aunque lo hicieses, ahora estarías todavía más enfadada por creer que no me disculpé en su momento. Deberías pensar fríamente, y darte cuenta que nuestro único problema fue que estábamos demasiado juntos y demasiado lejos a la vez. Siento haberte presionado para que vinieses. Igual que tú a mí, no te creí hasta que estuviste aquí, no, hasta que ya hacía tiempo que te habías ido. Y ese fue mi error, y lo pagaré todo el tiempo que haga falta. Pues no sé si algún día seré capaz de perdonarme, soy así de autocrítico. No es la primera vez que fallo a alguien importante para mí y me han perdonado antes ellos que yo mismo.
Seguiría y seguiría y seguiría y seguiría pero... sé que esto no es lo que quieres oír. Por eso no te lo diré. Nada de esto. Por eso no me estoy preparando nada para el día en que te hable más que un "Hola. ¿Qué tal estas?" Y dejaré que me insultes, me ignores, me hagas lo que quieras mientras intento retomar una conversación contigo y todas estas palabras se me amontonan en la cabeza. Porque vendría hasta la mismísima puerta de tu casa a contartelo todo y que veas que no te miento pero serías capaz de no abrirme la puerta ¿verdad?
Te sigo echando de menos... Sólo quiero saber si tú también...
lunes, 24 de febrero de 2014
14 de Febrero
Casi que resulta irónico que en un día como hoy sea cuando más me acuerde de ella. Supongo que mayoritariamente es porque sé que se iba a indignar con el mundo por ser el día que es. Todo el mundo con sus gilipolleces de amor y esas chorradas y ella despotricando contra todos y cagandose ene las muelas de las parejas jajaja
Tan divertido y tan rallante a la puta vez. Joder no puedo con todo esto. Y toda la semana anunciando por todos lados que día era hoy, como si estuvieses enamorado y estas cosas te gustasen te fuese a hacer falta que alguien te lo recordase o algo. Por intentar sacarle algo de tono cómico al asunto el otro día fui a comprar al dia y me encontré en la puerta un mostrador en el que habían bombones y justo debajo condones. Era algo así en plan... ¡abastecerte para san valentin es fácil! jajajaja. Reir por no llorar colega... No es un día bueno, ni siquiera sé que decir. Por la noche he hablado con su hermana y aunque sé que no tengo que meterla ni quiero hacerlo no puedo evitarlo... Habla con ella me hace acordarme de su hermana y pf le he acabado preguntando por ella hoy. Me ha dicho que sigue ahí, igual (evidentemente, que coño de respuesta esperaba yo también con esa pregunta tan gilipollas?) y que no preguntaba por mi (otra puta obviedad, sabiendo lo enfadada/decepcionada que está conmigo pues que va a preguntar por mi) Pero... ¿y pensar en mí? ¿Aún lo seguirá haciendo? ¿Le habré pasado hoy minimamente por la cabeza fuese el motivo por el que fuese? Supongo que nunca lo sabré...
La echo de menos cada día más. Y cada día que pasa me hago más a la idea de que esto no se va a solucionar nunca... La imagino los primeros días esperando que le hablase para ver que se estaba equivocando y en realidad no la quería solo para follar como tiene metido en la puta cabeza (si, soy un puto flipado) y que con el tiempo esa "esperanza" se ha desvanecido para acabar pensando un "te lo dije, gilipollas, solo te quería para eso" y odiandome cada vez más y más cuando se acuerda de mí.
En un afán por intentar recuperar algo de mi alegría con un dato que pudiese yoquese... arrojarme un halo de esperanza en una pequeña luz al final de un tunel lejano le he preguntado si sabía si todavía guardaba mis regalos o las pegatinas con nuestros nombres pegados en su armario. Me ha dicho que no lo sabía pero que lo iba a mirar en ese momento... Y me ha dicho que sí, que las tenía todavía.
...
¿Eso es bueno? ¿Es malo? Sigo sin fuerzas para intentar sacar algo en claro de ese acto. Y sinceramente no sé si me ha animado o me ha acabado de rematar. ¿Qué hubiese sido peor saber que las había quitado? Seguro. Pero tener un minimo de información de ella aunque sea algo como esto ha sido como clavarme un puñal afilado en el pecho. Reavivar el dolor, la verdad del asunto. Y pffff vuelvo a estar profundamente tocado. En saber el cómo perdí la amistad más cómplice de mi vida por... no lo sé. Joder.
Tan divertido y tan rallante a la puta vez. Joder no puedo con todo esto. Y toda la semana anunciando por todos lados que día era hoy, como si estuvieses enamorado y estas cosas te gustasen te fuese a hacer falta que alguien te lo recordase o algo. Por intentar sacarle algo de tono cómico al asunto el otro día fui a comprar al dia y me encontré en la puerta un mostrador en el que habían bombones y justo debajo condones. Era algo así en plan... ¡abastecerte para san valentin es fácil! jajajaja. Reir por no llorar colega... No es un día bueno, ni siquiera sé que decir. Por la noche he hablado con su hermana y aunque sé que no tengo que meterla ni quiero hacerlo no puedo evitarlo... Habla con ella me hace acordarme de su hermana y pf le he acabado preguntando por ella hoy. Me ha dicho que sigue ahí, igual (evidentemente, que coño de respuesta esperaba yo también con esa pregunta tan gilipollas?) y que no preguntaba por mi (otra puta obviedad, sabiendo lo enfadada/decepcionada que está conmigo pues que va a preguntar por mi) Pero... ¿y pensar en mí? ¿Aún lo seguirá haciendo? ¿Le habré pasado hoy minimamente por la cabeza fuese el motivo por el que fuese? Supongo que nunca lo sabré...
La echo de menos cada día más. Y cada día que pasa me hago más a la idea de que esto no se va a solucionar nunca... La imagino los primeros días esperando que le hablase para ver que se estaba equivocando y en realidad no la quería solo para follar como tiene metido en la puta cabeza (si, soy un puto flipado) y que con el tiempo esa "esperanza" se ha desvanecido para acabar pensando un "te lo dije, gilipollas, solo te quería para eso" y odiandome cada vez más y más cuando se acuerda de mí.
En un afán por intentar recuperar algo de mi alegría con un dato que pudiese yoquese... arrojarme un halo de esperanza en una pequeña luz al final de un tunel lejano le he preguntado si sabía si todavía guardaba mis regalos o las pegatinas con nuestros nombres pegados en su armario. Me ha dicho que no lo sabía pero que lo iba a mirar en ese momento... Y me ha dicho que sí, que las tenía todavía.
...
¿Eso es bueno? ¿Es malo? Sigo sin fuerzas para intentar sacar algo en claro de ese acto. Y sinceramente no sé si me ha animado o me ha acabado de rematar. ¿Qué hubiese sido peor saber que las había quitado? Seguro. Pero tener un minimo de información de ella aunque sea algo como esto ha sido como clavarme un puñal afilado en el pecho. Reavivar el dolor, la verdad del asunto. Y pffff vuelvo a estar profundamente tocado. En saber el cómo perdí la amistad más cómplice de mi vida por... no lo sé. Joder.
jueves, 13 de febrero de 2014
12 de Febrero
No puedo evitarlo más. No puedo negarlo. Por mucho que me haya propuesto intentar no pensar en ella la echo de menos.
No sé que hacer porque todo esto me está consumiendo por dentro. Ahora que más me estoy intentando rodear de gente para tapar mi soledad es cuando más estoy dándome cuenta de la calidad de relaciones que quiero mantener a mi lado y de lo mucho que la necesito conmigo. Poca gente me entiende, mucha me hace reír pero no de una forma en la que mantenga la sonrisa una vez acabada la carcajada y sobretodo casi nadie hay a quien tenga ganas de contarle mis cosas cuando me van bien como con ella.
Porque es normal que cuando te encuentres mal y necesitas apoyo lo busques en los demás. Pero cuando yo estoy bien soy de los que prefieren vivirlo a recordarlo en cada momento. Sobretodo desde hace un par de años cuando descubrí lo bien que era estar feliz por méritos ganados por ti mismo.
Desgraciadamente ahora no es uno de esos momentos. Estoy triste y es porque he perdido a una de las personas más importantes para mí a día de hoy. ¿Y para qué buscar culpables? Solo me importan los damnificados que en este caso somos nosotros. Puedo seguir sosteniendo que todo esto ha sido un puto malentendido y que las cosas no son como cree pero ahora mismo no puedo hablar con ella por mucho que quiera. Como bien dice la conozco y quizás mi error ha sido no darme a conocer tantisimo como he acabado conociendo de ella. Ahora cree que la he utilizado/manipulado/lo que sea.
No puedo evitar que cada vez que me pienso en eso se me escape una risa. Es que llega a ser tan ridículo... ¿Pero cómo explicárselo? ¿Cómo hablar con alguien que se niega a escuchar? ¿Qué punto de manipulación hay en recordar todo de ella? En acordarme cada vez que veo algo de supernatural por internet en la primera vez que escuchó las voces de Sam y Dean en inglés (la verdadera) y el gritito que soltó mientras decía que les quedaban muchisimo mejor porque les hacía más machos? O cada vez que voy a una clase teorica de esas que son sin ordenadores y se acaban haciendo tan tostón el acordarme cuando me despedía de ella para tomarme en serio la asignatura de IA. Y podría seguir así hasta el infinito. Que coño, voy a hacerlo. Porque puedo.
Bien, otra frase que me trae al recuerdo. Su mirada mientras lo decía. Su voz. Ayer fui al cine a ver El Lobo de Wall Street. 3 horas de película. Con eso no digo que se me hiciese aburrida ni mucho menos pero no podía dejar de pensar en cuando fui a ver el Hobbit y me puse a hablar con ella a media peli porque no podía estar tanto rato sin saber de ella. Hoy me he quedado empanado mirando la palestina que siempre llevo. Algunas de las puntas están trenzadas. A pesar de que su color es una combinación de negro y azul y no tiene nada que ver, me ha venido a la cabeza el día que estaba aquí y se hizo trenzas en el pelo delante mío mientras le hacía fotos. JODER. Igual que cada vez que voy a comprar sigo acercándome a las coca colas a ver si por casualidad encuentro una lata con su nombre aunque en el fondo sepa perfectamente que no voy a encontrar nada. Pero aún así lo hago. Porque la echo de menos, y es como si en alguna forma encontrarla fuese a cambiar algo, a volver al pasado en el que aún no se había estropeado nada. Pienso en ella cuando estoy rodeado de gente, o cuando me quedo solo. Entonces sacudo la cabeza e intento alejarla pero la idea es como un polo magnetizado que se vuelve a acercar al poco rato.
Y ahí está la "gracia" del asunto, en que podrían achacarme incluso que estoy obsesionado. Igual que puede que lo estuviese ella por mi en su momento... Cuando le pregunté aquella vez que hacía conectada a las cinco de la mañana al whatsapp porque estábamos enfadados y me dijo que leía la última conversación conmigo. Que para mí la idea de obsesión es igual de mala que la de manipulador, pero para nada son compatibles ni complementarias... La obsesión es algo enfermizo, que hace que te arrastres por donde haga falta para llegar a seguir teniendo lo que tenías, en cambio para manipular a alguien hay que tener en tu cabeza el autoestima suficiente como para considerar que la situación está en la palma de tu mano y puedes modificarla a tu antojo ya que no se va a estropear de ninguna de las maneras. ¿En cuál de los dos me identifico yo? Porque muy a mi pesar me veo más cercano al primero aunque no esté orgulloso de eso pero... ¿En que me parezco al segundo? ¿De verdad de cara a la galería parezco tan confiado en mi mismo como para ser capaz de manipular las cosas a mi antojo?
El problema debe ser eso. No le encuentro ninguna otra explicación. Empezamos a pillarnos tanto cariño, confianza y toda la pesca que parecíamos siameses. Ella me lo contaba todo y yo a ella. No sabías donde empezaba uno y dónde acababa el otro. Por eso debe ser tan dolorosa la separación, al menos para mí. No sé que pensará ella. Nunca lo he hecho. Joder vuelvo a pensar que ¿en tan alta consideración me tenía? Es que alucino, si no soy ni la mitad de lo que debía creer, ni una puta y miserable cuarta parte. Quiero creer que sigue echándome de menos igual que yo a ella. Algo que cada día que pasa es más difícil de mantener de una forma creíble en mi cabeza. Pero por intentar pensar algo ¿por qué no pensar algo positivo? Pensar que algún día, cuando el dolor que siente dentro cada vez que piensa en mí y mi supuesta traición que no es tal, podré llegar a hablar con ella y querrá realmente escucharme. Porque para ella yo he sido tan importante como ella lo es para mí. Que sigue pensando en mi de vez en cuando aunque le duela igual que a mí. Y que le gustaría que todo esto se arreglase de una forma u otra...
Siento que me repito y más que me voy a repetirme porque para esto he creado este blog. Que podría escribirlo a mano o por un word en mi ordenador pero es que llegará el día en que eso se perderá y dudo bastante que blogspot acabe cerrando en un plazo corto de tiempo así que considero esto la mejor forma de preservarlo. Además, si no le doy la dirección a nadie es bastante improbable que lo acabe leyendo nadie y sigue sin haber ningún problema. Lo prefiero así, poder. Poder escribir las cosas que se me pasen por la cabeza y que nadie pueda leerlas. Saber que no tengo que borrar nada por miedo a que alguien lo lea y se sienta ofendido o que esté mal escrito y se puedan reír de mí. Escribo aquí las cosas tal como me salen del alma y lo utilizo para vaciar mi cabeza. Espero que como todo me sirve algún día para reirme de todo esto. Porque las cosas se estropearon y necesito solucionarlas para no perder todo lo que era importante para mí. Haré lo que haga falta.
No sé que hacer porque todo esto me está consumiendo por dentro. Ahora que más me estoy intentando rodear de gente para tapar mi soledad es cuando más estoy dándome cuenta de la calidad de relaciones que quiero mantener a mi lado y de lo mucho que la necesito conmigo. Poca gente me entiende, mucha me hace reír pero no de una forma en la que mantenga la sonrisa una vez acabada la carcajada y sobretodo casi nadie hay a quien tenga ganas de contarle mis cosas cuando me van bien como con ella.
Porque es normal que cuando te encuentres mal y necesitas apoyo lo busques en los demás. Pero cuando yo estoy bien soy de los que prefieren vivirlo a recordarlo en cada momento. Sobretodo desde hace un par de años cuando descubrí lo bien que era estar feliz por méritos ganados por ti mismo.
Desgraciadamente ahora no es uno de esos momentos. Estoy triste y es porque he perdido a una de las personas más importantes para mí a día de hoy. ¿Y para qué buscar culpables? Solo me importan los damnificados que en este caso somos nosotros. Puedo seguir sosteniendo que todo esto ha sido un puto malentendido y que las cosas no son como cree pero ahora mismo no puedo hablar con ella por mucho que quiera. Como bien dice la conozco y quizás mi error ha sido no darme a conocer tantisimo como he acabado conociendo de ella. Ahora cree que la he utilizado/manipulado/lo que sea.
No puedo evitar que cada vez que me pienso en eso se me escape una risa. Es que llega a ser tan ridículo... ¿Pero cómo explicárselo? ¿Cómo hablar con alguien que se niega a escuchar? ¿Qué punto de manipulación hay en recordar todo de ella? En acordarme cada vez que veo algo de supernatural por internet en la primera vez que escuchó las voces de Sam y Dean en inglés (la verdadera) y el gritito que soltó mientras decía que les quedaban muchisimo mejor porque les hacía más machos? O cada vez que voy a una clase teorica de esas que son sin ordenadores y se acaban haciendo tan tostón el acordarme cuando me despedía de ella para tomarme en serio la asignatura de IA. Y podría seguir así hasta el infinito. Que coño, voy a hacerlo. Porque puedo.
Bien, otra frase que me trae al recuerdo. Su mirada mientras lo decía. Su voz. Ayer fui al cine a ver El Lobo de Wall Street. 3 horas de película. Con eso no digo que se me hiciese aburrida ni mucho menos pero no podía dejar de pensar en cuando fui a ver el Hobbit y me puse a hablar con ella a media peli porque no podía estar tanto rato sin saber de ella. Hoy me he quedado empanado mirando la palestina que siempre llevo. Algunas de las puntas están trenzadas. A pesar de que su color es una combinación de negro y azul y no tiene nada que ver, me ha venido a la cabeza el día que estaba aquí y se hizo trenzas en el pelo delante mío mientras le hacía fotos. JODER. Igual que cada vez que voy a comprar sigo acercándome a las coca colas a ver si por casualidad encuentro una lata con su nombre aunque en el fondo sepa perfectamente que no voy a encontrar nada. Pero aún así lo hago. Porque la echo de menos, y es como si en alguna forma encontrarla fuese a cambiar algo, a volver al pasado en el que aún no se había estropeado nada. Pienso en ella cuando estoy rodeado de gente, o cuando me quedo solo. Entonces sacudo la cabeza e intento alejarla pero la idea es como un polo magnetizado que se vuelve a acercar al poco rato.
Y ahí está la "gracia" del asunto, en que podrían achacarme incluso que estoy obsesionado. Igual que puede que lo estuviese ella por mi en su momento... Cuando le pregunté aquella vez que hacía conectada a las cinco de la mañana al whatsapp porque estábamos enfadados y me dijo que leía la última conversación conmigo. Que para mí la idea de obsesión es igual de mala que la de manipulador, pero para nada son compatibles ni complementarias... La obsesión es algo enfermizo, que hace que te arrastres por donde haga falta para llegar a seguir teniendo lo que tenías, en cambio para manipular a alguien hay que tener en tu cabeza el autoestima suficiente como para considerar que la situación está en la palma de tu mano y puedes modificarla a tu antojo ya que no se va a estropear de ninguna de las maneras. ¿En cuál de los dos me identifico yo? Porque muy a mi pesar me veo más cercano al primero aunque no esté orgulloso de eso pero... ¿En que me parezco al segundo? ¿De verdad de cara a la galería parezco tan confiado en mi mismo como para ser capaz de manipular las cosas a mi antojo?
El problema debe ser eso. No le encuentro ninguna otra explicación. Empezamos a pillarnos tanto cariño, confianza y toda la pesca que parecíamos siameses. Ella me lo contaba todo y yo a ella. No sabías donde empezaba uno y dónde acababa el otro. Por eso debe ser tan dolorosa la separación, al menos para mí. No sé que pensará ella. Nunca lo he hecho. Joder vuelvo a pensar que ¿en tan alta consideración me tenía? Es que alucino, si no soy ni la mitad de lo que debía creer, ni una puta y miserable cuarta parte. Quiero creer que sigue echándome de menos igual que yo a ella. Algo que cada día que pasa es más difícil de mantener de una forma creíble en mi cabeza. Pero por intentar pensar algo ¿por qué no pensar algo positivo? Pensar que algún día, cuando el dolor que siente dentro cada vez que piensa en mí y mi supuesta traición que no es tal, podré llegar a hablar con ella y querrá realmente escucharme. Porque para ella yo he sido tan importante como ella lo es para mí. Que sigue pensando en mi de vez en cuando aunque le duela igual que a mí. Y que le gustaría que todo esto se arreglase de una forma u otra...
Siento que me repito y más que me voy a repetirme porque para esto he creado este blog. Que podría escribirlo a mano o por un word en mi ordenador pero es que llegará el día en que eso se perderá y dudo bastante que blogspot acabe cerrando en un plazo corto de tiempo así que considero esto la mejor forma de preservarlo. Además, si no le doy la dirección a nadie es bastante improbable que lo acabe leyendo nadie y sigue sin haber ningún problema. Lo prefiero así, poder. Poder escribir las cosas que se me pasen por la cabeza y que nadie pueda leerlas. Saber que no tengo que borrar nada por miedo a que alguien lo lea y se sienta ofendido o que esté mal escrito y se puedan reír de mí. Escribo aquí las cosas tal como me salen del alma y lo utilizo para vaciar mi cabeza. Espero que como todo me sirve algún día para reirme de todo esto. Porque las cosas se estropearon y necesito solucionarlas para no perder todo lo que era importante para mí. Haré lo que haga falta.
sábado, 8 de febrero de 2014
8 de Febrero
He pasado una de las rachas de días más largas en mucho, muchísimo tiempo. Desde el... martes creo que fue, si el martes, cuando salí del examen de Administración de Sistemas con un resfriado horrible encima. Con lo propenso que soy yo a resfriarme y llevaba tantísimo tiempo sin hacerlo. Creo que desde verano, ¿puede ser? No lo sé, no voy a entrar ahora en sentimentalismos sobre que estaba contento y feliz y eso me otorgaba inmunidad contra lo enfermizo que parece que he sido siempre (que todo sea dicho es un puto asco resfriarse cada 3 semanas) pero lo que si que es cierto es que todo este marrón y su consecuente bajón emocional deben haber frenado un poco mi sistema inmunológico y parecía que los virus me tenían ganas, porque... tela. No le he preguntado a ninguno de mis amigos que hacen medicina si es cierto que estos dos hechos están relacionados pero ¿que importa?
Desde mediados de esta semana me encuentro en ese estado de ánimo flotante que muchos conocerán, el no importarte nada y dejarte flotar por eso que los demás llaman vida. Total, ¿alguien me dirá ahora que los días no siguen y todo continua ocurriendo si tú dejas de hacerlo todo? Te levantas, comes (si tienes hambre, sino ni eso), vas trabajar o a clase si es que tienes que hacerlo y cuando llegas a casa haces cualquier actividad de esas zombies que no implican ningún esfuerzo como meterte a jugar, mirar pelis o ponerte a navegar por internet. Procuro no pensar mucho en ella y todo el tema pero me es imposible. Es cierto que estos días gracias al resfriado no he estado para nada centrado, ni siquiera en los tres exámenes que he tenido (luego ya me arrepentiré de ello) pero en cierta parte podríamos decir que hasta me ha venido bien estar enfermo.
Lo que si es innegable es que la echo de menos. Echo de menos a la amiga a la que podía contarle todo y que siempre me ayudaba a distraerme. Ahora todo me parece aburrido e insipido. Me viene a la mente constantemente y no puedo hacer nada para evitarlo salvo intentar apartarlo. No me siento con fuerzas para discernir el porqué ha ocurrido todo esto y aunque mi mente se empeñe en hacerlo me siento tan dolido que sé que es mejor no tocar las cosas por ahora y dejar que la herida supure.
En momentos como este pienso si a ella también le vendré yo a la cabeza o ya habrá considerado firmemente que olvidarme es fácil. No quiero hacer una entrada sobre esto joder, mira que me lo había propuesto, pero llevo días queriendo escribir y sin tener siquiera fuerzas para ponerme al teclado diez minutos a escribir todo esto.
No he ido al pueblo este fin de semana porque no me apetecía el plan que había. Encerrarse en una casa de montaña con unas guitarras a beber y fumar porros es un plan que nunca me ha entusiasmado. Puedo llegar a tolerarlo. De hecho aunque no sepa emborracharme lo consideras noche de fumar y risas y hasta te lo puedes pasar bien. Pero ahora mismo sé que si fumase no saldrían risas, por eso ni siquiera he ido. El problema es que pensaba que iría al cine con mi compañero de piso y al final ni siquiera eso, y me he quedado aquí solo en casa con mis comidas de tarro que no me he podido ahorrar finalmente.
Tan triste como que por estar aburrido de hasta hacer el zombie me he puesto a fregar todos los platos que había en el fregadero (ni la mitad eran míos porque esta semana no he comido casi nada) un puto sábado por la noche. Quien coño me habría dicho eso hace un par de años. Joder quien me ha visto y quien me ve. En todos los sentidos posibles de la expresión.
Llega hasta a ser irónico y todo el estar tumbado en el sofá sin saber que hacer, pillar el whatsapp y hablar con gente con la que podrías sacar algo de conversación interesante y espantando con una especie de mano mental todos aquellos recuerdos suyos que vienen a mí intermitentemente para que me hable su hermana cuando hacía casi dos semanas que no hablábamos pasándome una grabación con la canción que siempre nos enviábamos cuando oíamos que sonaba y en los primeros cinco segundos oírla cantar y tararear como hacía conmigo tiempo atrás cuando no se creía traicionada por mi puta culpa.
Ha sido un zas en toda la puta boca. Ha pasado un rato ya y todavía no sé como digerirlo. Ni siquiera me voy a molestar en pensar en si ella sabía que la estaban grabando y le ha dejado o no o yo que sé. No puedo, no quiero. Me siento débil, me rallo y no quiero ahora mismo. No cuando estoy un sábado por la noche sólo en casa con un cubata asqueroso que me he preparado de vodka con licor de melocotón porque no tenía nada más a mano. Que necesito emborracharme joder, desconectar el cerebro una noche y dolerme de la resaca al día siguiente. Y luego ya pensaremos en que pasará mañana, en que pasó ayer.
Voy a intentar beberme esto, a ver si me vale para algo. Argh que mal sabe.
martes, 4 de febrero de 2014
2 de Febrero
Podría decir que estoy bien. Pero no sería verdad. Lo que si que sería verdad es que hacía días que no era capaz de conciliar el sueño tan bien coño esa noche. Aunque ahora mismo para mi los motivos de que esté ocurriendo todo esto son inverosímiles, la tranquilidad que me ha concedido el poder conocerlos por fin ha sido algo que necesitaba. Ha sido una noche de mierda como todas las demás de este mes, me he despertado a las 9 de la mañana y ya no he podido volver a dormir pero tampoco quería levantarme así que he tenido que estar dando vueltas por la cama toda la mañana pero... vuelvo a repetir que la sensación con la que me acosté es lo más agradable que he tenido desde que ha empezado el año.
Y es triste decirlo porque en realidad fue una puta mierda si lo miras objetivamente. Pero al menos ahora entiendo todo lo que está pasando. Dice que se siente manipulada. Así, tal cual. Es algo que no cabe ahora mismo en mi cabeza y que más adelante necesitaré discernir por escrito. Ya no recordaba toda la mierda que era crearse un blog y por eso he tardado más de lo que quería con esto de las recuperaciones y encima hoy que ya es martes me ha dado un bajón inmunologico de la hostia y he recaído en mi resfriado con un dolor de cabeza y de garganta que echaría para atrás a cualquiera. Sobretodo cuando tengo que estudiar una asignatura insoportable para mañana que como no saque un 4 en el examen suspenderé y no puedo permitirme eso aunque lo veo de lo más probable.
Tengo ganas de explayarme, de soltar todo lo que llevo dentro sin que nadie pueda leerlo, quizás así consiga ordenar mis ideas y encontrar la forma de que todo esto tenga sentido algún día.
Y es triste decirlo porque en realidad fue una puta mierda si lo miras objetivamente. Pero al menos ahora entiendo todo lo que está pasando. Dice que se siente manipulada. Así, tal cual. Es algo que no cabe ahora mismo en mi cabeza y que más adelante necesitaré discernir por escrito. Ya no recordaba toda la mierda que era crearse un blog y por eso he tardado más de lo que quería con esto de las recuperaciones y encima hoy que ya es martes me ha dado un bajón inmunologico de la hostia y he recaído en mi resfriado con un dolor de cabeza y de garganta que echaría para atrás a cualquiera. Sobretodo cuando tengo que estudiar una asignatura insoportable para mañana que como no saque un 4 en el examen suspenderé y no puedo permitirme eso aunque lo veo de lo más probable.
Tengo ganas de explayarme, de soltar todo lo que llevo dentro sin que nadie pueda leerlo, quizás así consiga ordenar mis ideas y encontrar la forma de que todo esto tenga sentido algún día.
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